jueves, 11 de febrero de 2010

¿Qué es el altruismo?



El termino altruismo proviene del francés antiguo "altrui" que significa: de los otros y se puede entender como el comportamiento que aumenta las probabilidades de supervivencia de otros a costa de una reducción de las propias. Es decir, es un sacrificio personal por el beneficio de los demás. Se refiere a la conducta humana y es definido como ¨la preocupación o atención desinteresada por el otro o los otros¨, caso contrario del egoísmo. Existen diferentes puntos de vista sobre el significado y alcance del altruismo.

1. Amar a otros como a uno mismo. 2. Comportamiento que promueve las oportunidades de supervivencia de otros a costa de las propias. 3. Sacrificio personal por el beneficio de otros. Algunos investigadores afirman que el altruismo nace en el hombre antes de los dos años de edad, lo que marcaría una tendencia natural a ayudar. En el ámbito religioso, y aunque no hay referencia al término “altruismo”, existen escuelas religiosas, filosóficas o espiritualistas que consideran la bondad como natural en el ser humano, y predican la necesidad de practicarlo diariamente. El término altruismo lo forjó el filósofo Augusto Comte, padre del positivismo. La idea del filósofo fue aportar el término opuesto a egoísmo, que no acaba de serlo la palabra generosidad, pues en ella no se explicita que el beneficiario de la misma sea precisamente el otro. Hay dos aspectos que definen el altruismo: La simpatía y el compromiso. La simpatía se apoya sobre valores de bondad y caridad. El compromiso considera un acto que se sabe va a beneficiar más a otro que a sí mismo, implicando un sacrificio personal. El compromiso se inscribe en una ética de la responsabilidad. Porque se trata de actuar concretamente sobre el presente y sobre el futuro para proporcionar mayor bienestar al resto de la sociedad, implicando una inversión personal para el desarrollo de bienes comunes. El altruismo y la solidaridad tienen una dimensión claramente humana y de servicio a la sociedad que se pone a prueba si para prestar ayuda a los demás tenemos que renunciar a beneficios propios, inmediatos y significativos.

Los altruistas optan por alinear su bienestar con el de los demás. De tal modo son felices cuando otros prosperan, y se entristecen cuando otros sufren. Siendo el prójimo una fuente más natural de autoestima que la posesión de objetos materiales, el altruismo resulta más edificante que el excesivo énfasis en uno mismo, que es psicológicamente dañino, erosiona la sociedad y alimenta el surgimiento del consumismo.

1 comentario:

Alejandra Ulate dijo...

Recuerda poner fotos o video, es importante y parte del trabajo. Te felicito está quedando muy bonito.

Publicar un comentario